Sesiones de Orientación y Acompañamiento en crisis vitales
Son encuentros dirigidos a quien esté
buscando una orientación en una situación determinada de su vida. Por ejemplo, cuando
nos sentimos confundidos y no sabemos hacia donde va mi vida, cuando no
entendemos el porque y paraqué de determinados sucesos que se repiten en mi
vida, cuando nos sentimos cansados o no sabemos porque, cuando nuestras
emociones nos superan y no podemos con ellas, cuando tengo que tomar una decisión
y no puedo, cuando la dirección de mi vida perdió su eje, etc.
En principio propongo el estudio
de la carta natal y, luego si la persona lo necesita se prevé una cantidad
limitada de encuentros a los fines de acompañar el proceso.
La carta natal, es de gran ayuda
ya que muestra la naturaleza de cada persona. A través de su estudio, se tiene
acceso al conocimiento de las potencialidades, cualidades heredadas, dones por
despertar y capacidades a trabajar. Allí está inscripto el mapa de su proceso
vital, su despliegue y el tiempo
propicio para que eso suceda. Es un mapa que muestra el recorrido para la
integración de la persona y el encuentro con su verdadera naturaleza.
Contemplar este mapa, reflexionando
y discerniendo juntos, facilita la
comprensión de que los acontecimientos difíciles de nuestra existencia tiene un
sentido muy profundo que nos encaminará a descubrir la finalidad de nuestra
vida.
La naturaleza, la vida se
despliega siguiendo ciertos designios internos. Por ejemplo, un ciruelo “sabe”
que está hecho para dar ciruelas, sin necesidad de luchas ni esfuerzos, es
simplemente una expresión de su naturaleza interior. Como el ciruelo, cada ser
humano sabe, en algún nivel profundo, qué es lo que “se supone ha de ser”. Pero
a diferencia de los ciruelos, nosotros hemos perdido el contacto con este
“saber”. No hemos vuelto demasiado “civilizados”, seguimos pautas de conducta
preformadas, heredadas y preestablecidas como los mandatos familiares y
culturales, y es así que sufrimos, nos enfermamos o llegan las crisis en la
vida, que nos avisan que algo anda mal para que volvamos a lo verdadero y
auténtico que hay dentro nuestro.
Abraham Maslow, uno de los
primeros psicólogos humanistas resumió así las consecuencias de perder el
contacto con nosotros mismos:”Si se niega o se suprime este
núcleo esencial de la persona, ésta enferma, a veces de manera obvia, otras de
maneras sutiles, a veces inmediatamente, otras más tarde.(…)Cada apartamiento
(de nuestro núcleo), cada crimen contra nuestra propia naturaleza (…) queda
registrado en el inconsciente y hace que nos despreciemos a nosotros mismos”.-
De volver a conectar con nosotros
mismos, y desde allí luego direccionar nuestra vida, se trata la “orientación y
acompañamiento” que propongo en mis encuentros.